KARMA

DICTANDO CHARLA SOBRE EL KARMA, DHARMA Y REENCARNACION.
¿Quien en algún momento no ha utilizado la palabra karma? Es una de esas palabras que se usa con mucha frecuencia, aún cuando no sepamos el verdadero sentido de ella.

Hace unas navidades atrás la celebramos en casa de mi hijo en Dallas, Texas. Nos juntamos, tanto mi familia como la de mi nuera.  En los ajetreos de antes de Navidad, salimos a uno de los Centros Comerciales con sus estacionamientos repletos. Mi consuegra que iba con nosotros, nos anunció que no nos preocupáramos por encontrar un estacionamiento porque ella tenia "karma" con los estacionamientos.  Sonreí, pero me callé; cosa que no es muy usual en mí. Mi consuegra es católica, apostólica y romana y no entendería o aceptaría nunca mi filosofía. Cada vez que salíamos y llegábamos a un estacionamiento, ella repetía lo mismo.  Yo callaba y mi mente me decía: no te metas Sonia, no te metas.

En otra oportunidad, estando de visita en Chile, salimos a comer con un grupo de amigas.  Una de ellas llegó mucho mas tarde de la hora fijada y cuando apareció, llegó echando humo. De mal humor y enojadísima con su esposo.  Se sentó en la mesa, pidió un wiskey y nos lanzó: "que tragedia la mía, este hombre es mi karma!.  Bueno pues, esta vez, sí me metí.

Karma es una palabra que viene de otro contexto, de otra cultura y que tiene una larga tradición. Viene de un linaje intelectual y espiritual muy extenso y muy antiguo. Es una palabra sánscrita, que ya en el tiempo de los Vedas se utilizaba. Hoy, se ha incorporado al léxico popular en nuestra cultura occidental. 

Ante una angustia o una tragedia la gente dice: esta es mi karma. Esta acepción de la palabra no es ni  la mas correcta, ni la mas adecuada. Esta palabra se ensambla con el profundo y elevado sentido filosófico y espiritual que históricamente ella involucra y significa.  Karma no es algo negativo, tampoco es una desgracia, como muchos piensan. Karma significa "acción" y en un contexto mucho mas amplio: "acción y reacción". Es el proceso por medio del cual todo estímulo provoca una respuesta. Todo acto, tiene una consecuencia y sobretodo donde esta fuera de contexto es, además de considerarla en sí mismo como un término de carácter negativo, lo mas conveniente es desligarla de su contexto global el cual es la idea de las vidas sucesivas.  Allí, es donde la palabra Karma adquiere toda su dimensión.  Allí es donde adquiere todo su sentido. 

Karma sin re-encarnación es un termino vacío, despojado de su autentico significado. La idea de acción y reacción que la podemos encontrar en las disciplina físicas, en las leyes de la naturaleza, adquiere su dimensión sicológica, moral y espiritual, cuando la relacionamos en el proceso de causalidad. Ese mecanismo inmanente que se da cósmicamente y específicamente en el plano vital. Ese mecanismo que se da en el plano de nuestra existencia y de nuestras existencias, donde cada vida recibe de las precedentes y de las anteriores, un enorme volumen de estímulos, ideas, conceptos, problemas y, dificultades y que a la vez, la vida actual también provoca consecuencias en las vidas posteriores. Es aquí, donde tiene sentido la palabra karma y no con la definición negativa como si se tratase de algo problemático y conflictivo que nos perjudica y que nos causa incomodidades.  

Karma es simplemente la cosecha de lo que sembramos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario